En mis largos años de vida no recuerdo que los
gobiernos de turno hayan hecho y dicho, lo que el Presidente Correa viene inventando
diariamente. Pasamos por algunas dictaduras. En las aulas universitarias los
estudiantes éramos realmente revolucionarios, rebeldes, y en los momentos
difíciles salíamos a la calle a defender el derecho de los ecuatorianos y de
los mismos universitarios. En las calles del país se oían altivas voces de
jóvenes defensores de la democracia. Hoy me da vergüenza ver a los miles de miles
de jóvenes que no luchan por sus derechos. Vemos que los jóvenes no tienen
líderes, tienen miedo y mucha esperanza de que alguien luche por ellos. Están
engañados. Se han convertido en personas indefensas, desatendidas, miedosas,
que no pueden levantar su altiva voz.
Los mayores adultos nos preguntamos que está
sucediendo en el país cuando los jóvenes estudiantes de colegios y
universidades han sido maltratados, pisoteados, golpeados, etc. No han
conseguido cupos en las universidades; han tenido que dejar los estudios porque
sus aulas fueron cerradas por el
gobierno. No se dan cuenta que la maquinaria propagandística de Correa no es
más que eso, propaganda falsa, temeraria, mal intencionada. Son más de cien mil
millones de dólares que el gobierno dice ha “gastado” en obras para el país en
más de cinco años. No vemos tales obras,
a excepción de las carreteras antiguas ahora reasfaltadas que se han convertido
en rutas de la muerte; escuelas que se caen por viejas, que carecen de
pupitres, de sanitarios, de agua. Hay falta de cupos para la educación escolar,
colegial y universitaria; medicinas en los centros de salud, médicos especializados en los
hospitales. Pero según la propaganda
oficial, el Ecuador es el país de las maravillas; por eso se da asilo a
delincuentes comunes que dicen ser perseguidos políticos en sus países, pero no
dicen que aquí se persigue a los ciudadanos honestos, periodistas amenazados de
muerte, persecución política a ciudadanos y dirigentes de comunidades, sanciones
a medios de comunicación, etc.
En campaña política Correa decía que meterá en la
cárcel a todos los banqueros corruptos, y nada. La Agencia de Garantía de
Depósitos en el año 2008 comenzó la incautación de empresas de los banqueros
William y Roberto Isaías, para cobrarse deudas; las empresas incautadas y
administradas por funcionarios corruptos de la revolución ciudadana las han
quebrado y llevado a la ruina. Se incautaron tres canales de televisión, que
hoy están al servicio no del estado ecuatoriano sino al gobierno de Rafael
Correa. Correa tiene poder en el 51% de los medios de comunicación, mientras
sigue cerrando televisoras y radios en el país, ante la mirada impávida de
todos los ecuatorianos y de la prensa mundial. ¿Y qué de los banqueros
corruptos del Banco Estatal COFIEC dirigido por el primo del Presidente? ¿Es
que están presos los funcionarios que dieron varios préstamos violentando
normas establecidas? ¿Acaso existe siquiera un preso por la corrupción del
Banco Estatal incautado? Bla, Bla. Viva la corrupción. Ahora Correa pretende
“incautar” los dineros de los bancos privados, con la propaganda de que son
banqueros corruptos y que ganan demasiado. Señor Correa, si los banqueros son
corruptos, ordene a su pariente Fiscal Chiriboga para que inicie los juicios penales
y punto.
Correa no se ha preocupado jamás
para prepararse y dirigir un país al que le falta mucho por hacer. Lo único que
aprendió en sus cinco años de gobierno es insultar, ofender la honra de las
personas; sabe arengar a sus huestes pagadas como cuando ordenó que
cuatrocientos estudiantes de la Universidad Católica de Guayaquil con muchos
infiltrados de su gobierno, salieran a dar de golpes a “cincuenta majaderos”
que estaban manifestando pacíficamente en su contra. Hubo heridos, presos y
obviamente juicios penales, cadenas de radio y televisión para acusarlos de
terroristas, etc.
Y qué decir de sus insultos semanales, -son más de
290 informes semanales (monólogo estilo showman y aplausos de los obligados a
asistir a los insultos)-, cuando llamó retrógrado a Álvaro Noboa, a quien ganó
la presidencia en segunda vuelta. Llamó adefesioso y mafioso a Jaime Nebot,
Alcalde de la ciudad de Guayaquil. Llamó mafioso y mentiroso a Lucio Gutiérrez,
ex Presidente del Ecuador. Terrorista a la Prefecta de Orellana, a quien la
tuvo presa por varios meses. Llamó inepto a Alfredo Palacio, ex Presidente de la
República. “Fuera de aquí dijo a Emilio Palacio, periodista de El Universo,
ahora con asilo político. Llamó mafioso a Arroba Ditto y luego le incautó su
radioemisora. Gordita horrorosa a una periodista cuencana de prestigio y más
inteligente que el gobierno. Machito y mujeriego a Carlos Vera, periodista que
le hizo ganar la presidencia. Viejo decrépito, a Ramiro Borja, Presidente de la
Comisión Anticorrupción. Viuda llorona a Diana Acosta, ex asambleísta de
Gobierno, cuando estaba de luto por la muerte de su hijo. Aniñada y divorciada
de dudosa moral a Roxana Queirolo ex asambleísta de Gobierno que se pasó a la
oposición. Periodista pornográfico a Alfonso Espinosa, distinguido profesional
de larga trayectoria. Una “fuerza de vivos” o “pelucones” llamó a los que viven
en la vía Zamborondón, por tener dinero. En sus cadenas obligadas de radio y
televisión, una y otra vez repetía lo mismo, pelucones, banqueros ladrones. ¿y
su primo Pedro Delgado? “!idiota, por gente como ustedes es que queda mal el
país!”. Para colmo, Correa se autodefine como un humanista cristiano de
izquierda y un economista neo estructuralista. (¡!). ¿Ustedes lo entienden? Yo
no. ¿Eso es el socialismo del siglo XXI?
¿Han visto al Presidente con su cara de caretuco
defendiendo a un acusado de delitos sexuales? ¿Nos preguntamos por qué no
defiende a la menor de trece años que fue violada sexualmente por un Director
de Escuela, padre de un funcionario de alto rango de este gobierno? Porqué no
defiende al niño de siete meses, cuyo padre es un violador, cuando una jueza de
su gobierno manda a pagar la ridícula suma de menos de ochenta dólares
mensuales para que el menor pueda tener educación, manutención, salud, leche,
ropa, etc.?
Eso sí, con Julian
Assange es otra cosa. Se gasta millones de dólares en propaganda de
radio y televisión, viajes de sus adeptos a la Gran Bretaña con viáticos,
hoteles, etc. para que defiendan a su
pana, su amigo, el campeón de la libertad de expresión, de prensa, de opinión.
No es un hacker; no es un ladrón de documentos privados; no es un violador
sexual. No, que va. Es un luchador de los derechos de libertad de expresión y
no un acusado de haber cometido delitos sexuales. No, no es un perseguido
político, pero sin embargo Correa le dio asilo diplomático. Y como ya son panas
cuando antes le trató muy mal, ahora le concede entrevistas cuando está “hospedado”
de honor en la embajada de Ecuador en Londres. La Ley y los tratados internacionales
disponen que el que solicita asilo político debe abstenerse de hacer
declaraciones políticas. Pero no, como es Assange, le pusieron micrófonos, la
bandera y escudo ecuatoriano al costado derecho para que el acusado de delitos
sexuales en Suecia, desde el balcón de la sede diplomática en Londres ofenda a
mi patria querida el Ecuador, a Suecia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Nuestros temerosos políticos no tienen la
suficiente entereza y valentía para decirle a Correa “PORQUE NO TE CALLAS”,
aunque el Presidente haya callado éstos
días y nada ha dicho del 30-S en donde murieron varios ecuatorianos que
quedaron el olvido. ¿Quién ordenó matarlos?
Recordemos a los indignados de España, Portugal,
Italia, Grecia, etc., decían: “No somos anti sistema, el sistema es anti
nosotros” “Si no nos dejáis soñar, no os
dejaremos dormir”, “Me sobra mes a final de sueldo”, “Se alquila esclavo”, “No
falta el dinero. Sobran ladrones”, “Se puede acampar para ver a Justin Bieber,
pero no para defender nuestros derechos”, “Mis sueños no caben en tus urnas”, “Rebelde
sin casa“, ¿Dónde está la izquierda? Al fondo de la derecha”, “Ni cara A, ni
cara B, queremos cambiar de disco”, “No apagues la televisión… Podrías pensar”,
“Somos demasiado jóvenes para esperar”, “Dios: sospecho que eres un intelectual
de izquierda” o “¡Viva la comunicación! ¡Abajo la telecomunicación!”.
Y ya que los indignados de todas partes son en su
mayoría jóvenes, no les falta el buen humor ni la poesía cuando dicen:
“Democracia, me gustas porque estás como ausente”. En Ecuador están también
indignados, pero con miedo, asustados. No se dan cuenta de lo que está pasando
pero el tiempo les pasará factura a todos. Estamos indignados.
1 comentario:
Uno de los derechos que ha sido removido es la libertad de expresión y se censura por todo lados acá un ejemplo de una de las censuras del gobierno
http://laresistenciaparaelsur.blogspot.com/2012/12/aca-esta-el-video-que-rafael-correa-no.html
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