martes, 12 de agosto de 2008

FATALIDAD PARA LOS ECUATORIANOS

Un día fatal para los ecuatorianos siempre será el 15 de enero del 2007, cuando recordemos que el Presidente Correa asumió el Poder Ejecutivo y ganó las elecciones. La fatalidad se inicia cuando firmó el Decreto No. 1, por el cual asumía legalmente la Presidencia de la República. Los medios televisivos del país mostraron en vivo y en directo cómo el Presidente se ciñó personalmente la banda presidencial que dice “MI PODER EN LA CONSTITUCIÓN”. Comienzan las falsedades, cuando en el considerando del Decreto No. 1 dice el Presidente que…“luego de haber prestado el juramento correspondiente ante el Congreso Nacional asumo la Presidencia”. Sorprendidos vimos nacionales y extranjeros que el Presidente Correa se abstuvo intencionalmente de jurar ante el Congreso Nacional, el respetar y hacer respetar la Constitución Política de la República. Desde ese día fatal, el vía crucis que los ecuatorianos venimos soportando es increíble por la serie de violaciones legales y constitucionales que ha hecho que no exista seguridad jurídica, que no existan inversiones, que la inflación vaya siempre al alza, pese a los esfuerzos que dice el Mandatario que hace para controlar la inflación; la inversión del Presupuesto General del Estado, en siete meses de desgobierno apenas alcanza el 30% del total, por la falta de programas de gobierno y sobre todo por la incapacidad del Primer Mandatario, sus ministros y los nuevos dueños del país en realizar inversiones que beneficien a la Patria que ya no es de todos. Pese a los más de 18 decretos de emergencia ilegales e inconstitucionales, nada se ha hecho, sino incrementar la corrupción en los poquísimos contratos dados a dedo y que no tienen el control ni del Gobierno, ni de los organismos de control como la Contraloría y Procurador General del Estado que están bajo su mando y protección. Tenemos varios años por delante de lo mismo; existe un futuro incierto para todo el pueblo ecuatoriano porque el Presidente ha dado muestras de que le importa un carajo el gobernar, le gusta la tarima, el insulto. La Constitución Vigente ha manoseado y violada tantas y cuántas veces ha querido. La nueva Constitución, de aprobarse, también será violada porque no le va a servir. Ninguna Constitución es buena para un dictador.
El Decreto No. 2 publicado en el Registro Oficial No. 8 del jueves 25 de enero del 2007, recoge la convocatoria a Consulta Popular, para que el pueblo se pronuncie afirmativa o negativamente sobre la siguiente pregunta: “¿Aprueba usted que se convoque e instale una Asamblea Constituyente con plenos poderes, de conformidad con el Estatuto Electoral que se adjunta, para que transforme el marco institucional del Estado y elabore una nueva Constitución? Es otro engaño y la peor VIOLACION CONSTITUCIONAL del Presidente Correa, porque sabía y conocía que ese decreto infringía la Constitución Política; simple y llanamente no existe disposición alguna que le facultaba al Presidente a convocar a una Asamblea Constituyente con plenos poderes peor para formular una nueva Constitución. Violó el Art. 283 de la Constitución Vigente que dice. “El Presidente de la República, en los casos de urgencia, calificados previamente por el Congreso Nacional con el voto de la mayoría de sus integrantes, podrá someter a consulta popular la aprobación de reformas constitucionales”. Es decir, sólo podía reformar la Constitución, -que era la manera más idónea para tener una mejor Constitución-, pero el Violador Constitucional con sus asesores extranjeros, tenían previsto hacer lo que ya hizo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia, con los mismos asesores españoles, con la misma propaganda electoral, con los mismos lemas de la patria ya es de todos, con el único fin de hacer a través de los alza manos una Nueva Constitución a la medida del visitante de la Casa Presidencial, con un solo propósito, quedarse como dictador por un mínimo de diez años. Ser el nuevo dueño del país.
Con ello se convirtió en el Primer violador de la Constitución. Posteriormente siguieron su ejemplo los diputados del Congreso Nacional hasta caer en desgracia y ser cambiados a un “Congreso Obediente” a Correa, con 57 diputados suplentes que reemplazaron a los destituidos por el Tribunal Supremo Electoral de Correa. ¿Preguntémonos ecuatorianos, cómo es que El Ejecutivo consiguió una mayoría obediente en el Congreso Nacional, cuando en las elecciones Presidenciales Correa no llevó un solo diputado? ¿Cuánto le costó al Estado, al bolsillo de los ecuatorianos ese cambio de dirección del Congreso? La historia lo señalará y castigará en su debida oportunidad a esos traidores de la patria, y a lo alza manos de la ilegal Asamblea Constituyente.
Luego del día fatal para los ecuatorianos, han seguido unos días negros, borrascosos, en dónde ha predominado el insulto, la injuria, la ofensa, la mentira, la humillación a mujeres, la afrenta, el agravio, la mofa, la farsa, la comedia, las ofensas a periodistas, a los medios, confiscación de bienes, aprovechamiento de dos canales que se dice fueron confiscados por ser de los hermanos Isaías para ser usados con propagandas del Estado y con noticias dirigidas por obedientes servidores, apropiación de un diario nacional con iguales fines, abuso de cadenas nacionales tortuosas de radio y televisión, propagandas basadas o fundamentadas en la propaganda Nazi de Adolfo Hitler, injurias a mujeres honestas, insultos a inmigrantes, palo y prisión a los pobladores de Dayuma, prisión de la Prefecta de Orellana, matones que profanan iglesias, violación de derechos humanos, etc., etc. La lista es interminable, tantas que los ecuatorianos despertamos con nuevas y peores tragicomedias que olvidamos las de ayer; la propaganda del gobierno con decenas de millones de dólares que podrían haber servido para construir decenas de escuelas, de hospitales, salud, únicamente le han servido para seguir engañando al pueblo ecuatoriano, para conseguir votos por el sí, violando expresas disposiciones de la Ley de Elecciones, dividiendo a los ecuatorianos entre indios, negros o cholos y pelucones, entre ricos y pobres, sembrando el odio y sembrando más pobreza. Fatalidad para los ecuatorianos.
Todo lo actuado después de la firma del Decreto No. 2, carece de validez por ser inconstitucional e ilegal lo actuado por una asamblea que nació viciada de nulidad. No tienen validez los mandatos; las leyes; el proyecto de Constitución que ya estaba escrita por los asesores extranjeros de Correa y que aún a la madrugada, con asambleístas dormidos, dice han aprobado. Por la dignidad de los ecuatorianos debemos votar NO al proyecto de Nueva Constitución, por ilegal e inconstitucional.
Dr. Patricio Durán Abad