Es increíble lo que viene ocurriendo
en Ecuador desde que un gobierno antidemocrático, gobernado por un tirano o dictador
llamado Rafael Correa, cuando viene aplicando el llamado Socialismo del Siglo
XXI -inventado por Hugo Chávez- y que en Venezuela fue y es un rotundo
fracaso. Allá nos está llevando el ahora
impopular Correa. Para ello, no tiene empacho en mentir y engañar al pueblo
ecuatoriano que ahora parece está despertando y entendiendo que la llamada
revolución ciudadana es simplemente basura. En ocho años de gastos innecesarios,
de votar el dinero, de la voracidad de los nuevos ricos del movimiento político
de Correa, de sobornos, de vicios, de chantajes, de violencias, de crímenes, de
transgresiones a leyes y la Constitución, de corrupción, de intimidaciones, de
bravatas, de desplantes, de robos, de malversaciones, de podreduras, de
insultos, de amenazas, de paseos al exterior de todos los funcionarios, de
llevar droga hasta en valijas diplomáticas, asaltos, sobreprecios, de
gravámenes, de usar la justicia con fines políticos, de usar a la justicia para
seguir acumulando fortunas que se depositan en cuentas bancarias del exterior,
como el caso del vice de la nube rosada, de Pedro Delgado primo del Presidente,
cuentas en Bancos de Bulgaria, Estados Unidos, etc.
Sólo tenemos que recordar que a
Enero del 2007 cuando Correa asume la presidencia, la deuda externa no llegaba
a los diez mil millones de dólares. Ahora se conoce que la deuda sobrepasa los
treinta mil millones de dólares. Es decir, la deuda se ha triplicado y el
gobierno mantiene en “secreto” la deuda China. También recordemos que a Enero
del 2007, el pago por sueldos y salarios para la abultada burocracia de ese
entonces, era de apenas tres mil millones de dólares. Hoy, consta en el
presupuesto con nueve mil millones de dólares. Es decir, se ha triplicado. Correa
comenzó su presidencia con un precio del petróleo al alza. Así y todo, él ha
manejado a su antojo más de 220.000 millones de dólares que la mayoría de los
ecuatorianos no sabe en dónde están. Ni siquiera las obras que Correa dice
haber hecho se las ven, como carreteras reconstruidas o dadas una mano de gato;
escuelas nuevas que no llegan a contarse con los dedos de una mano; hospitales
que no ha construido; seguridad social que no sirve. ¿EN DONDE ESTA LA PLATA PRESIDENTE
CORREA? La respuesta: En los bancos del exterior y sin siquiera pagar el 5% a
la salida de capitales. Ojalá Mr. Obama congele también las cuentas de los
corruptos ministros y funcionarios del gobierno Correísta, y quiero ver que las
“naciones amigas”, para adherirse con Correa, pidan a Mr. Obama que derogue su orden de congelar las cuentas de
los ladrones, como así pidieron Correa y Patiño al Presidente Obama, a través
de UNASUR. VERGÜENZA, no tienen vergüenza.
Parece que al dictador nunca le importó, ni le importa, ni le interesa
la vida de los catorce millones de ecuatorianos. Lo único importante
para Rafael Correa es no perder su Poder, su popularidad, su ego personal y sus
panas de la nube rosada del palacio de gobierno que todavía no salen del
closet, pese a las leyes dictadas desde el Palacio de Gobierno y aprobadas por
los alza manos de la Asamblea Nacional a favor de los gay y lesbianas. El gran campeón para “legislar”
a favor de las minorías sociales y otras altamente económicas, ahora se
encuentra en un callejón sin salida, en donde su popularidad va al tacho de
basura, como lo que él representa, cuando ordena un VERDADERO PAQUETAZO a los
ecuatorianos, a la gran mayoría de pobres de la patria que representan más del
60% de la población, paquetazo al que Correa denomina LAS SALVAGUARDIAS.
Salvaguardias para más de 2.800 productos de importación. Comenzarán las
marchas de protesta del pueblo, de los estudiantes, de los trabajadores, de las
ama de casa, de los jubilados, de los maestros, de los profesionales, de los
empleados públicos de antes del 2007, de los ganaderos, de los importadores, de
los comerciantes, de los indígenas, etc. La lista es interminable. NO QUEREMOS
UNA COPIA DEL PAIS VENEZOLANO. NO.
Antes los ecuatorianos estábamos
en el filo de un abismo que nos conducía
inexorablemente al fondo de un pozo o abismo del que no podríamos salir
en varios años. Hoy, la caída al pozo es acelerada e inevitable, por la
imprudencia, la improvisación, la corrupción, el gasto exagerado de los
recursos extras que recibió del petróleo. Ahora las reglas del juego son
diferentes. Bajó el precio del petróleo. Correa como mal economista, pésimo estadista,
mal profesor en una universidad ecuatoriana, economista teórico-populista de última,
no puede entender lo que es una economía dolarizada. Nuestros más cercanos
vecinos, (grupos ALBA y UNASUR tienen problemas económicos muy graves), porque cuentan
con una herramienta monetaria que aparentemente les permite contrarrestar el
efecto de la depreciación monetaria que cada vez hacen esos países. Esto no sucedía
en Ecuador porque tenemos una economía dolarizada y que Correa quiere suprimirla,
borrarla. Pese al inmenso caudal de petrodólares el Ecuador creció a pasos
lentos desde el 2007, cuando en verdad, con otro Presidente, hasta con el
pobre-Tin nos hubiese ido mejor, y eso que es de otro color.
Los precios de todos los
productos elaborados por los ecuatorianos obviamente que van a subir. Los
poquísimos productos del campo, como arroz, maíz, leche, carnes de cerdo, de
res, de pollo, cebada, lechugas, coles, etc., también subirán de precio y no
estarán al alcance de los más pobres. Las minorías de los industriales no se
darán abasto para producir bienes, pero los mismos no llegaran a todos los
ecuatorianos, porque la capacidad de producción es limitada. Vendrán largas colas
al más puro estilo venezolano para adquirir unos pocos productos. Será el
inicio del fin de la revolución de Correa.
En el Ecuador ya no se podrá
comer un buen ceviche de camarón, porque la cebolla paitena del Perú ya no estará en los
mercados. Como suben los repuestos de los vehículos, los taxistas reclamarán
alzas a los pasajes; los dueños de buses pararán sus unidades y reclamarán más
dinero y más subsidios, porque les subieron las llantas, los repuestos, el
mismo diesel, la gasolina, etc. Todos los precios subirán en cadena y Correa simplemente no
podrá controlarlos. Ahora sí, el hambre
y la pobreza “ya es de todos”.
Son 2.800 ítems a los que se les eleva
entre un 5% y 45 % adicional de aranceles que a la larga afectan a los
ecuatorianos más pobres. Vendrán las manifestaciones, los heridos, los muertos,
los ultrajes, detenciones arbitrarias e ilegales, otra Venezuela. Otra Cuba.
Sólo quiero soñar que Correa se irá del Poder y ya no reclamará su reelección
presidencial que quería ganarla con otro paquetazo al pueblo, el FRAUDE
ELECTORAL que venía y viene orquestándose. Cuando se vayan los corruptos, llegarán
días mejores. Los corruptos no sabrán en dónde esconderse, porque todos los
corruptos, tarde o temprano han caído en manos de la Justicia y van a parar con
sus huesos en la cárcel, y no acusados por terroristas, sino por atracadores,
por ladrones de los dineros del pueblo.