sábado, 21 de julio de 2007

CUARTA VUELTA ELECTORAL

LA CUARTA VUELTA.
SU MAJESTAD PRESIDENTE SIGUE EN CAMPAÑA

Es una pena que su Majestad Presidente siga en campaña política. Muchos ecuatorianos pensamos que una vez que ganó las elecciones se dedicaría a gobernar, a mandar con autoridad y responsabilidad, dirigir y guiar el país, para satisfacción de los que votamos por él, pero creo que nos equivocamos. Esta vez también fuimos engañados, como antes lo hicieron otros actores populistas. Recordemos las ofertas o promesas de cambio que nunca se dieron, así: León Febres Cordero con su plan “Pan, techo y empleo”; Rodrigo Borja con “Ahora le toca al pueblo”; Sixto Durán Ballén con “Obras, no palabras”, el prófugo Abdalá Bucaram con “La fuerza de los pobres”; Jamil Mahuad, con “Sabe cómo hacerlo”; y Lucio Gutiérrez con “Vida digna para Ecuador”. ¿Estos hicieron algo positivo por la Patria? ¡No!

Su Majestad Presidente también tiene ahora su eslogan: “La Patria es de Todos”. Antes había un “dueño del país”, ahora “la patria es de todos, pero no para todos, sino para muy pocos”. El Jefe de Estado y del gobierno y responsable de la administración pública, no nos dice con claridad cuál es su programa de gobierno, su ofrecimiento, pues se niega a aclarar públicamente que es lo que quiere para sus súbditos, para sus vasallos; no sabemos qué es lo que persigue con tantas ofensas y bravatas a los que él califica de sus enemigos, como a políticos, banqueros y periodistas; no vemos que se concrete a gobernar y a salvar a los ecuatorianos de la miseria en que vivimos.

¿Será que su Majestad quiere todos los poderes del Estado bajo su mando? Sabemos que únicamente le falta por controlar la Función Judicial. Recordemos que por compra de conciencias tiene mayoría en el Legislativo, con los honorables de mantel; TSE, ya lo tiene; TC, ya lo tiene; también maneja el Ministerio Publico, la Presidencia de la Junta Bancaria, Gerencia del Banco Central, mayoría en la Superintendencia de Bancos, etc. ¿Será que quiere tener la Asamblea Constituyente, con amplia mayoría? ¿Acerté? Pero preguntémonos: ¿para qué? ¿Será que con ella quiere fundar un nuevo partido político llamado “Socialismo del Siglo XXI”?. “¿Será que con la Asamblea Constituyente aprenderá a gobernar, a guiar a sus súbditos, o sólo sabe de campañas políticas, de tarimas, de insultos, de cadenas radiales para ensañarse con los medios de comunicación?

Le vemos muy empeñado en su cuarta campaña electoral, gastando ingentes recursos del Estado, pese a que la ley le prohíbe. Aunque esto ya no deberíamos extrañarnos, porque sabemos que su Majestad es el primer violador de le Constitución Política vigente. De ahí que no ha tenido reparos en admitir…..”Que participará en una intensa campaña electoral”. “Jamás he negado que estoy en campaña (...) pasaré estos cuatro años en campaña contra la inmoralidad, contra la corrupción, contra la miseria y escuchen esto: en una campaña contra el derrotismo”.
Es más, el súper ministro Larrea ratificó que “el Jefe de Estado se dedicará a promocionar a sus candidatos”. Claro, ahora lo niegan por su baja popularidad, pero antes descalificó a quienes decían que Correa debe desligarse de la Constituyente.

Los ciudadanos de esta Patria deben saber que los actores políticos, llámense partidos políticos, movimientos sociales, movimientos ciudadanos, personas jurídicas públicas y las personas naturales, deben sujetarse a la Ley de Control del Gasto Electoral y de la Propaganda Electoral. Entonces: ¿Por qué el Presidente no se sujeta a esa Ley, que tiene por objetivo fijar los límites para los gastos electorales? ¿Por qué el Tribunal Supremo Electoral no establece en forma inmediata un procedimiento tendiente a conocer el origen y destino de los recursos o gastos electorales que realiza el Presidente?

Es conocido por los ecuatorianos que en la campaña pública del Presidente se gastan decenas de miles de dólares que nos pertenecen a todos los ecuatorianos. ¿Sólo preguntémonos, quien paga los costos de traslado del Presidente y su larga comitiva a todos los rincones de la Patria, en helicópteros, aviones, guardaespaldas, vehículos, militares, policías, pagos de hospedaje, alimentación, o es que sus vasallos van gratis? ¿Acaso ahora no va su Majestad con sus candidatos oficialistas de tarima en tarima en cada pueblo, no se presenta con sus candidatos ante las cámaras, en la radio de todos los sábados, etc.? ¿Que hace el TSE para vigilar, regular y garantizar la promoción y publicidad electoral del Presidente a través de los medios de comunicación colectiva?

¿Por qué el TSE a través de la Unidad de Control y Propaganda Electoral no ejerce las funciones de control, que sí lo hacen a los partidos de oposición? ¿Por qué el Presidente no paga la multa que le corresponde por haber sobrepasado el límite del gasto electoral en la primera y segunda vuelta electoral? ¿Acaso debemos recordarle al TSE que la información relativa a la rendición de cuentas sobre el monto, origen y destino de los gastos electorales son públicos? ¿Qué de la Ley de Transparencia tan cacareada?

¿Por qué el Presidente viola la Ley Orgánica de Control del Gasto Electoral y de Propaganda Electoral, cuando no notifica al TSE que su Majestad Presidente se ha convertido en Jefe de Campaña y Tesorero (con recursos del Estado) de su agrupación que busca ganar las elecciones a la Asamblea Constituyente? El Presidente no ha designado un responsable económico para su cuarta campaña electoral, por consiguiente está violando la Ley Orgánica de Control y Gasto Electoral y de la Propaganda Electoral.

La ley en referencia dice textualmente: “Ningún medio de comunicación social podrá recibir y contratar publicidad electoral de quienes no están autorizados para dicho efecto”. Sin embargo, por los medios “bestias salvajes” como los llama su Majestad, conocemos que el Presidente ha gastado en propaganda hasta la presente fecha, más de un millón de dólares, y sin embargo acude ante los medios de comunicación para como autor, cómplice y encubridor, contratar propaganda, violando normas expresas que le prohíben actuar en política. Notificará el Presidente esos gastos a TSE?

Recordemos que “el gasto electoral” constituye todo egreso efectuado en campaña electoral, entendiéndose como empleo de cualquier tipo de recurso valorables económicamente para promover candidaturas”. Por Propaganda Electoral se entiende el conjunto de acciones que, técnicamente elaboradas, pretenden influir colectivamente utilizando fundamentalmente los medios de comunicación social.

La campaña de su Majestad frente a sus opositores es desleal. No existe ética. Es afrentosa contra los miles de miles de ecuatorianos que vemos impotentes que los recursos del Estado se empleen en su campaña, y no en mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos, que merecemos fuentes de trabajo, salud, educación, luz eléctrica, etc.

Que los ecuatorianos y la historia juzguen a su Majestad Presidente.Patricio Durán Abad

jueves, 28 de junio de 2007

¿SE LE OLVIDO AL PUEBLO ECUATORIANO?

¿Se le olvidó al pueblo ecuatoriano?
Los números no mienten. El 15 de octubre del 2006 el pueblo ecuatoriano acudió a las urnas para elegir un Presidente, diputados, consejeros y concejales. La primera vuelta electoral ganó Alvaro Noboa, con el 26% de los votos válidos.
El 26 de noviembre del 2006, en la segunda vuelta electoral, el Presidente Correa ganó a Noboa con una diferencia de 828.217 votos. Rafael Correa obtuvo 3.517.635 votos (56,67%), y Alvaro Noboa 2.689.418 (43,33%) de votos válidos. Los votantes o votos válidos fueron 6.813.421, incluidos los que votaron nulos y blancos que sumaron más de un millón de votos.
Si el Presidente Correa obtuvo una votación de 3.517.635 ciudadanos, en relación a los doce millones de ecuatorianos, esto quiere decir que Correa apenas representa al 30% de los doce millones de ecuatorianos.
También es cierto que para la Asamblea Constituyente, el sí ganó con 5.354.595 votos, que representa el 81% de los votos válidos. Por tanto, 1.458.826 ciudadanos votaron nulo, en blanco y por el no. Consecuentemente, no significa que todos los que votaron por la Constituyente, estén de acuerdo con Correa o con su gobierno, sino que esos ciudadanos votaron porque quieren una Constituyente, porque creen en un cambio o porque fueron engañados por una campaña política mentirosa.
Por ello, tanto el Presidente como sus seguidores deben estar concientes que ganaron las elecciones, pero que no representan a la mayoría del pueblo ecuatoriano o al menos que la mayoría del pueblo no está de acuerdo con su forma de ser, de no gobernar; de verlo a diario cómo insultador a un bravucón de barrio que hoy dice una cosa y a los pocos días procede de manera diferente; que sigue en campaña política aunque la Ley le prohíbe; que continua en tarimas, en radios, cadenas impopulares, insultando a diestra y siniestra a quienes no piensan como él; al aliarse con “los de siempre” con la partidocracia a la que ataca, consiguió desestabilizar a las instituciones del Estado como el Congreso Nacional, con la ayuda ingenua de los periodistas y medios de comunicación que no perdían oportunidad para caer como perros hambrientos encima de su presa, los “honorables diputados”; después violando leyes de este país y convenios internacionales ataca a personas y medios de comunicación, probablemente como una estrategia política para mantener su perfil alto; ofendió al Tribunal Supremo Electoral con declaraciones que decía desconfiar de ese organismo, minimizando su capacidad de decisión, para luego lograr una “cuestionada” mayoría con el PRE y los Sociolistos, para tener en su bolsillo al TSE. Nunca se supo oficialmente cómo consiguió esos votos. ¿Pero los ecuatorianos no somos tontos, ni ciegos, verdad? Recordemos que a través del TSE en forma inconstitucional descabezó a 57 diputados; en lugar de los destituidos puso en su lugar a los suplentes, que avergonzados de sus actos, de su poca ética, de su poca responsabilidad moral, de su poca integridad moral, de su ignorancia, salían de un hotel de Pifo tapados con manteles y asegurados por hombres de confianza del Gobierno, consiguiendo con ello un Congreso sumiso; ¿otra vez el hombre del maletín, tal y cómo antes se acusaba a la partidocracia?; esta nueva mayoría inconstitucional, destituyó al Tribunal Constitucional, y así mismo, violando la Norma Suprema, designó otros vocales. ¡Qué tal!
¿Recuerdan que Correa empleó en sus rabiosas e iracundas declaraciones las palabras “cuatro pelagatos” para referirse a los ciudadanos que no piensan como él?
Como los “cuatro pelagatos” somos más que los 3.517.635 votos que obtuvo en las elecciones, también podemos decir que “cuatro pelagatos” se reunieron en cualquier lugar y sin importarles el país, la Constitución en vigencia, redactaron los dos primeros decretos presidenciales, con lo que empezó la tragicomedia o ficción que vivimos los ecuatorianos.
El Decreto No. 1 lo firmó el 15 de enero del 2007, por el cual asume legalmente la Presidencia de la República. Los ecuatorianos no somos sordos ni ciegos ni mudos, pero miramos asombrados en la televisión cómo el Presidente Rafael Correa se ciñó la banda presidencial que dice MI PODER EN LA CONSTITUCIÓN, y sin embargo, a pesar de su obligación legal y moral, se abstuvo intencionalmente de jurar ante el Congreso Nacional, el respetar y hacer respetar la Constitución. En el considerando del decreto No. 1, consta una falsedad más grande que el Palacio de Carondelet, cuando dice: …“luego de haber prestado el juramento correspondiente ante el Congreso Nacional”….
El Decreto No. 2, publicado en el Registro Oficial No. 8 del jueves 25 de enero del 2007, recoge la convocatoria a Consulta Popular, para que el pueblo se pronuncie afirmativa o negativamente sobre la siguiente pregunta: “¿Aprueba usted que se convoque e instale una Asamblea Constituyente con plenos poderes, de conformidad con el Estatuto Electoral que se adjunta, para que transforme el marco institucional del Estado y elabore una nueva Constitución?
El pueblo se pronunció por el sí con 5.354.595 votos, sin entender el contenido de la pregunta, y lo que es más desconociendo que ese decreto violaba la Constitución, al dictar inconstitucionalmente un estatuto de elección, instalación y funcionamiento de la Asamblea Nacional, tomándose atribuciones que no las tenía. El pueblo no conoce que el Presidente, solo en los casos de urgencia, calificados previamente por el Congreso Nacional, con el voto de la mayoría de sus integrantes, podía someter a consulta popular la aprobación de reformas constitucionales y no una nueva Constitución. Con ello se convirtió en el primer violador de la Constitución. Posteriormente siguieron su ejemplo los diputados del Congreso Nacional, los vocales del TSE y del TC, y en muchísimas ocasiones el mismo Presidente Correa, sin temor alguno ha violado la Norma Suprema.
El Art. 171 de la CP dice: “Serán atribuciones y deberes del Presidente de la República los siguientes:”, 6. “Convocar a consultas populares de acuerdo con lo preceptuado en la Constitución;” (lo subrayado en negrita corresponde a la omisión en el decreto).
No está por demás transcribir el numeral 1. del Art. 171, que dice: “Cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes, los tratados y los convenios internacionales y demás normas jurídicas dentro del ámbito de su competencia”.
Hemos visto con asombro o susto, cómo el Presidente Correa no sólo viola la Constitución, sino también varias leyes de la República, como el Código Penal al ordenar una detención ilegal de ciudadanos; la Ley Bancaria, para poner a su gusto a los vocales de la Junta Bancaria; los llamados “videopatiños” hechos con su autorización y conocimiento; designación de funcionarios públicos con juicios penales; Ley de elecciones; Ley de Transparencia; Ley del Gasto Electoral; campañas políticas costosas con dineros de los ecuatorianos, etc., etc.
¿Qué podemos esperar los ecuatorianos si el Presidente Correa gana las elecciones para asambleístas? Digo gana las elecciones, porque él sigue en campaña política pese a la prohibición legal que como Presidente no puede participar en política, peor en campaña de elecciones para asambleístas. ¿No le vemos diariamente haciendo campaña por su partido, por sus asambleístas y poniendo a disposición su cargo de Presidente, si es que pierde las elecciones?
Ahora mismo el Presidente tiene un Congreso Nacional inconstitucional y sumiso. Tiene un Tribunal Supremo Electoral que obró ilegal e inconstitucionalmente. Tiene un Tribunal Constitucional hecho a su medida y así mismo, inconstitucional. Dice que sus partidarios y candidatos a asambleístas deben ser leales al Presidente, lo que en otras palabras interpretamos como que deben ser sumisos y únicamente deben votar en la Asamblea Constituyente conforme lo ordene su Majestad Presidente.
Todavía tenemos tiempo de evitar que el Presidente Correa asuma todos los poderes del Estado y que acabe con la institucionalidad del país. Escojamos de los 4.160 candidatos para asambleístas, sólo 130 hombres y mujeres inteligentes, que sean honestos, que tengan conciencia y pensamiento claro de patriotismo, capaces de discutir una nueva Constitución que beneficie a los ecuatorianos, y no a oscuros intereses de un mal llamado socialismo del siglo XXI. La historia esta en marcha, y nos juzgará por lo que hacemos o por lo que dejemos de hacer.
PatricioDuránAbad

lunes, 7 de mayo de 2007

ETICA CIVICA

Ética Cívica
Cuando los ecuatorianos hemos tenido que ir a las urnas, siempre lo hicimos votando por los hombres que creíamos que eran capaces y que podrían cambiar el destino de nuestra querida Patria. Siempre pensamos que con hombres nuevos, las cosas podrían cambiar para el contento de los ecuatorianos. Pero para nuestra desgracia, ¿siempre nos equivocamos? Si no es así, sólo recordemos el paso de tres exPresidentes Constitucionales:
1) El Ing. Mecánico León Febres Cordero, período presidencial 1984-1988. Nace en Guayaquil el 9 de marzo de 1931. Antes de ingresar a la política, se dedica a negocios en su tierra natal y llegó a administrar las empresas del primer agroexportador del país, Luis Noboa Naranjo, padre de Alvaro Noboa. Fue presidente de la Cámara de Industriales. Se desempeñó como senador entre 1968- 1970. En 1978 se afilió al Partido Social Cristiano. Lideró la oposición al binomio Roldós-Hurtado y creció políticamente en 1981 con dos célebres interpelaciones, una al ministro de Gobierno Carlos Feraud Blum, y otra, al de Recursos Naturales Eduardo Ortega.
León Febres Cordero triunfó en la segunda vuelta electoral en mayo de 1984, con una diferencia de 170.000 votos contra su contendor social demócrata Dr. Rodrigo Borja. Desde principios de su administración, muchos ciudadanos nos preocupábamos por su violencia verbal y autoritarismo, engendrados por los métodos agresivos usados en la campaña para atraer votos. En esa época, en el Congreso se formó el llamado "Bloque Progresista", como oposición a Febres Cordero. Los seis primeros meses de la administración se caracterizaron por la violencia y el enfrentamiento con el Parlamento al que impuso por la fuerza una nueva Corte Suprema de Justicia, por huelgas generales patrocinadas desde los sindicatos, por protestas estudiantiles callejeras y por la mano fuerte usada para reprimirlas. Gobernó con "decretos económicos urgentes", 26 en total, convirtiendo de este modo la excepción en regla de Gobierno. A finales de 1984 emergió la actividad guerrillera del grupo "Alfaro Vive, ¡Carajo!", que en agosto de 1985 secuestró al banquero guayaquileño Nahím Isaías. El propio presidente dirigió el operativo militar de rescate de la víctima que murió con los secuestradores en el asalto. La lucha contra el terrorismo se convirtió en política del régimen y dio pie a numerosos y crueles atropellos contra los derechos humanos. "De personalidad recia, que avasallaba con una dureza extrema a sus adversarios", según lo describe la periodista Patricia Estupiñán, Ecuador empezó a sentir miedo. Trituraba al adversario político. La pasión lo cegaba.
En marzo de 1986, aduciendo motivos éticos, el general Frank Vargas se rebeló en la Base de Manta. En el mismo mes de marzo, aunque usted no lo crea, perdía la propuesta presidencial de permitir la participación de los independientes para dignidades de elección popular. Fue derrotado en el plebiscito. Que tal!Llegó al poder Rodrigo Borja. Hubo mucha alegría, abrazos, esperanza. Pero el legado económico del gobierno anterior era terrible. Borja, al igual que Hurtado y que Febres-Cordero tuvo que realizar un ajuste económico. La historia volvía a repetirse.
2) Abogado Abdalá Bucaram, presidente de la República 1996-1997. De origen libanés, nació en Guayaquil, cuya alcaldía ocupó en 1984 con un desastre total. Fue fundador y creador del Partido Roldosista Ecuatoriano ( PRE). Tras vencer en las elecciones y asumir la presidencia de Ecuador, en agosto de 1996, se autodenominó ‘el Superhéroe de los pobres’. El carácter populista y extravagante en su forma de gobernar, con bailes, con bufonadas, insultos a la oposición, y sobre todo por las acusaciones de corrupción por parte de la Corte Suprema de Justicia, por malversación de los fondos reservados de la Presidencia de la República, sirvieron de base para que el Congreso utilizase el argumento de “incapacidad mental” y procediese a su destitución el 6 de febrero de 1997. Conocido como ‘el Loco’, el populista mandatario se exilió en Panamá para evitar su procesamiento. Acusó a la oligarquía ecuatoriana de haber orquestado lo que él mismo denominó un golpe de Estado para su destitución. La Corte Suprema de Justicia ordenó en abril de ese año su prisión preventiva y su extradición. Un referéndum convocado por el presidente sustituto Fabián Alarcón, ratificó su destitución, obteniéndose un 74% de los votos. Durante la presidencia de Lucio Gutiérrez, el procedimiento por corrupción contra Bucaram fue anulado por la Corte Suprema, por lo que pudo regresar a Ecuador. El fallo polémico motivó una revuelta popular que condujo al derrocamiento de Gutiérrez y que cuestionó la nueva situación del propio Bucaram.

3) Lucio Gutiérrez, Coronel del Ejército, fue Presidente de la República 2003-2005. Nació en Quito. En 1996 fue nombrado ayudante de campo para asuntos militares del presidente Abdalá Bucaram. El sucesor de este, Fabián Alarcón, le mantuvo en ese cargo hasta 1998. Ascendido a coronel en 1999, pronto comenzó a criticar la política del presidente Jamil Mahuad, al tiempo que defendía el regreso de los militares a la gestión del país.
A finales de ese año de 1999, planificó una insurrección junto con otros coroneles, en estrecha coordinación con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) presidida por el quechua Antonio Vargas. El 21 de enero de 2000, tuvo lugar en Quito el levantamiento previsto, que produjo la huida de Mahuad. Gutiérrez encabezó una Junta de Salvación Nacional, aunque pronto la cúpula militar nombró presidente de la República al hasta entonces vicepresidente, Gustavo Noboa, quien fue ratificado por el Congreso. Fundó junto a otros compañeros de asonada el partido político denominado Sociedad Patriótica, que estableció alianzas con la CONAIE, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País (MUPP-NP) y el marxista Movimiento Popular Democrático (MPD), y propugnó la lucha contra la corrupción y la especial atención a los problemas sociales de los más débiles. Es decir, lo mismo de siempre.
Su coalición gubernamental de izquierdas pronto se quebró, y siete meses después, el MPD y el MUPP-NP abandonaron el ejecutivo. No fue la última crisis que afrontaría durante su gestión; en noviembre de 2004, recibió muy graves acusaciones por parte de determinados sectores de la oposición que, vinculándole con la presunta comisión de diversos delitos, solicitaron que se sometiera a un juicio político en el Congreso y se iniciara el proceso para su destitución. Gutiérrez defendió en todo momento su inocencia y dijo ser una víctima de una conspiración ideada para derrocarle.
La crispación social y la inestabilidad crecieron en abril de 2005, cuando la Corte Suprema de Justicia acordó la nulidad de los procedimientos por corrupción incoados en contra de Bucaram y Noboa, lo que facilitó el regreso de ambos a Ecuador. La oposición convocó una huelga general, acusando a Gutiérrez de haber promovido tal decisión judicial (al sustituir en diciembre de 2004 a la mayor parte de los integrantes del alto tribunal) para intentar sobrevivir a su cada vez mayor aislamiento político buscando el respaldo de las formaciones políticas de los ex presidentes beneficiados por el fallo. El profundo malestar generado por estos hechos desencadenó numerosas protestas y manifestaciones populares que exigían la renuncia presidencial. Finalmente, el 20 de abril de 2005, el Congreso destituyó a Gutiérrez y la jefatura del Estado recayó en el hasta entonces vicepresidente del país, Alfredo Palacio.

Como hemos visto, se repite la historia de siempre. El populismo es el gran triunfador. El pueblo ecuatoriano, los pobres de esta patria, el gran perdedor. Sólo habrá que esperar que el actual Presidente Rafael Correa, no cometa el mismo error de sus antecesores, caso contrario, otra vez el pueblo a lo mismo, a las calles y adiós presidente. Por ello, hago un llamado a los ecuatorianos para que tomen conciencia de lo que significa la ética tan venida a menos, y devaluada por los políticos de siempre y por los nuevos políticos que dicen que no lo son, aunque han venido actuando por años en movimientos denominados “sociales”.
Sin querer entrar a profundizar en la parte filosófica, podemos en lo principal decir que la ética como tal estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, la ética es la teoría o la ciencia que estudia el comportamiento moral de los hombres.
Por tanto, debemos diferenciar entre los términos ética y moral. En el habla común, estos términos suelen ser tomados como sinónimos. Se prefiere o se usa más el término moral, para designar el conjunto de valores, normas y costumbres de un individuo o grupo humano determinado frente a la sociedad en que vive.
Cuando una persona toma una decisión o se refiere a una acción, se vale de una afirmación o juicio moral, en la que emplea términos tales como “malo”, “bueno”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, “prepotente”, “corrupto”, etc. Cuando se emplean afirmaciones éticas se está valorando moralmente a las personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se está estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es un narcisista", "Su presencia es loable", “ Es un insultador”, etc..
Cuando hablamos de una ética cívica, de una ética política, nos referimos a unos valores mínimos como la libertad, la justicia, una autonomía política, de igualdad y no de dominación, una vida digna, educación, vivienda, asistencia sanitaria, igualdad de oportunidades, una razonable autoestima, solidaridad, tolerancia, utilización del diálogo para resolver problemas o solucionar los conflictos, etc.. A esta ética cívica se le debe añadir algo que distingue a los humanos, la dignidad.
Cuando las personas no obran con dignidad y con los valores morales que antes señalo, sentimos un pesar profundo, nos decepcionamos, nos sentimos engañados por los actores que faltan a la verdad; nos sentimos frustrados; decepcionados o engañados porque los actores no responden a lo que se esperaba de ellos. Todo se vuelca en una pasión del alma que llamamos ira, porque nos causa indignación y enojo, que la guardamos unos en nuestro ego interior, y otros los exteriorizamos. El enojo que guardamos dentro de nosotros, se convierte en cólera, cuando vemos que las personas en quienes confiamos guardan un doble discurso, una doble moral, que a los ojos de los espectadores es injusta, porque viola el principio de justicia. Esta doble moral que es sometida sobre los gobernados, con un trato diferente al ofrecido, hace que en algún momento nos rebelemos en contra de los mismos que siempre nos han engañado. Ojala esta vez la ética cívica sea entendida por quienes nos gobiernan. Ya no queremos lo de siempre, ofrecimientos, prepotencia, falta de seguridad jurídica, justicia, pobreza, violación de las leyes, violación de la Constitución, etc. Debemos decir BASTA YA. ¿Qué opina usted?
Dr. Patricio Durán Abad

jueves, 26 de abril de 2007

DIGNIDAD

Dignidad
Los ecuatorianos vemos con asombro, con estupor, como se violan las normas legales, las leyes de la República y sobre todo como se manosea y se viola diariamente la Constitución, sin que nadie diga nada. Sin que nadie proteste.
El Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Tribunal Supremo Electoral han hecho tabla rasa de la Norma Suprema de los ecuatorianos, la Constitución Política. Lo que es más, el ejecutivo a través del primer mandatario, todos los días nos sorprende con declaraciones desacertadas por decir lo menos, restando y minimizando a todos los que no piensan como él, afrenta a periodistas, a medios de comunicación, políticos de todas las tendencias, etc.. Es decir, vemos con preocupación como se va perdiendo el buen sentido de hacer política, porque quieran o no los ecuatorianos, sin políticos y medios de comunicación, no puede existir una democracia, porque sin ella vamos hacia un despeñadero, hacia la tiranía, la autocracia y el despotismo.
Solo veamos algunos hechos con objetividad y sin apasionamientos: Por un lado el presidente asoma diariamente como jefe de campaña política de su partido Alianza País, manifestando que está y estará en campaña política por cuatro años más, olvidándose que lo elegimos para que gobierne y no para que divida al pueblo ecuatoriano; en su campaña política ha venido invirtiendo y seguirá invirtiendo los recursos del pueblo ecuatoriano, porque sus viajes diarios a diferentes rincones de la Patria son costosos, o si no preguntémonos ¿cuánto cuesta el traslado del Presidente, su comitiva, su gabinete, sus guardaespaldas, millares de policías y soldados en cada desplazamiento, medios de transporte como aviones, helicópteros, vehículos institucionales, alimentación, hoteles, etc.? Por otro lado, vemos con preocupación como un TSE que destituyó ilegal e inconstitucionalmente a 57 diputados, ahora pretende seguir un juicio penal en contra de los vocales del Tribunal Constitucional. Cómo no mirar asombrados que un Congreso ilegítimo actualmente (el conformado con los diputados mantel), “destituye” en forma ilegal e inconstitucional al Tribunal Constitucional, con el argumento de que están en funciones prorrogadas. No somos ciegos ni tontos los ecuatorianos para no entender que el Presidente Correa dispuso al Congreso Nacional a través de su mayoría conseguida con algún pacto no hecho público, la destitución de los vocales del TC, así como antes pidió al TSE proceda con la destitución de 57 diputados. Quiero dejar constancia que no defiendo al Congreso Nacional anterior peor al actual, pero es hora que el pueblo conozca que los diputados destituidos tenían y tienen “Fuero de Corte” y su juez natural es la Corte Suprema de Justicia, pero que los destituidos inconstitucionalmente jamás plantearon sus reclamaciones o sus recursos ante su juez natural, pero es un problema de ellos, ¿verdad? Conocemos y sabemos que los llamados “Diputados de Mantel” o “Diputados Indignos” fueron posesionados de manera ilegal; que luego violando la Ley y la Constitución, esta nueva mayoría comenzó a repartirse el pastel, eligiendo dignidades y comisiones con la ayuda y complicidad del Gobierno, o si no preguntémonos ecuatorianos, ¿Porque se llevó 1.500 policías a cercar el Congreso Nacional? ¿Verdad que la Policía Nacional no fue al Congreso Nacional para defender la integridad física de los diputados destituidos?¿Porqué el Gobierno no acata una resolución justa, legal y constitucional del Tribunal Constitucional, que es la de restituir a su cargo a 50 diputados y envía nuevamente 600 policías para impedir el ingreso de los diputados al Congreso Nacional? ¿Por qué el Presidente Correa dijo a los medios de comunicación que los diputados restituidos por el TC eran simples ciudadanos y que les iba llevar a la cárcel, consiguiendo que un funcionario de la Fiscalía pida la cárcel por un delito que no existe, la “sedición” de los diputados? ¿Por qué el Presidente Constitucional de la República no acata la resolución del Tribunal Constitucional, máximo organismo en materia de control constitucional? ¿Por qué el Presidente luego quiso minimizar sus declaraciones y pedía públicamente que para bajar las tensiones no dicte las órdenes de detención de los diputados, o es que esta vez sus asesores le dijeron que metió la pata? ¿Por qué el Ministro de Gobierno mantiene todavía sitiado con policías las instalaciones del Congreso Nacional, para que no puedan ingresar los 50 diputados restituidos legalmente por el Tribunal Constitucional? No faltan las declaraciones sumisas de funcionarios que pretenden defender las declaraciones del jefe de gobierno que continúa en una campaña política desleal e inusual en los anales de la historia política del país, quien pretende obtener una mayoría de “asambleístas” adictos a su gobierno. ¿Por qué no reaccionan los políticos o partidos políticos que hoy están al lado de gobierno como son la desgastada Izquierda Democrática, el PRE, el MPD, los Socialistas, al ver que el Gobierno que ellos defienden por ahora, viola en forma continua la Constitución Política? ¿Que hay de por medio? Y que no nos digan porque apoyan la Asamblea Constituyente, o que Correa tiene el respaldo del 80% por ciento de los votos por el sí a la Constituyente. Particularmente creo que Correa no sólo tiene el respaldo del cien por ciento de los ecuatorianos que quieren un cambio, pero sin violentar las leyes ni la Constitución vigente. Ahora Correa, a través del TSE pretende desconocer el estatuto que fue aprobado por el pueblo ecuatoriano, porque quiere acomodar sus fichas electorales a su gusto, con el único propósito de asumir todos los poderes del estado. Adiós oposición. Adiós democracia. Adiós país.
Cuando vemos el cuadro antes indicado, nos preguntamos que pasó con la DIGNIDAD de los ecuatorianos, cuando entenderemos que la dignidad es una necesidad y sentimiento de hacer bien las cosas por parte de todos los sectores que queremos una democracia con libertad, sin amenazas, sin poner límites a la libertad de prensa, de opinión.
Las personas dignas debemos sentirnos libres, ser virtuosos y consecuentes con nuestros actos. La dignidad es el resultado del buen equilibrio emocional. Una persona digna debe sentirse orgulloso de las consecuencias de sus actos y de quienes se han visto afectados por ellos, porque un exceso de dignidad puede fomentar el orgullo propio, pudiendo crear la sensación al individuo de tener derechos inexistentes.
El ser humano posee dignidad por sí mismo, nadie se lo da, lo tiene desde el mismo instante de su nacimiento. Por ello, nadie nos puede quitar nuestra dignidad bajo ningún pretexto, peor transgrediendo las normas de convivencia que hace que un país pueda vivir en paz, dignamente y en democracia participativa. La dignidad debe respeto a las normas jurídicas, respeto entre poderes del estado, respeto a las instituciones del estado.
Recordemos que para justificar la esclavitud se decía que el esclavo no era persona humana, sino un objeto, una cosa, y como tal se los vendía libremente en el mercado de esclavos. También debemos recordar que en la época de la colonia española, se decía lo mismo del indio, que no tenía alma y por lo tanto no poseía dignidad humana. En la actualidad, no se quiere reconocer o respetar la dignidad de las personas, la libertad de pensamiento. Nos quieren tratar como a esclavos del pasado, como a los indios de la época de la colonia. Por ello decimos BASTA YA de tanto atropello, de violaciones legales, de violaciones constitucionales, de dividir a los ecuatorianos en dos bandos, los que están con Correa y los que no estamos con Correa. ¿Acaso es necesaria una guerra civil entre hermanos ecuatorianos para darnos cuenta que todos tenemos dignidad y que merecemos respeto? Los ecuatorianos pensantes, todos los hombres de esta patria no tenemos precio, pero sí tenemos dignidad, que se expresa y emana de la justicia, de la vida, de la libertad, de la igualdad, de la seguridad y de la solidaridad.
Dr. Patricio Durán Abad

miércoles, 25 de abril de 2007

DENUNCIAMOS

A mis amigos lectores, unitos que me tienen paciencia y otritos no, les envío un clásico “discurso político”, que les hará por lo menos sonreir, por el juego de palabras o textos asimétricos que se han empleado para que se diviertan. Mientras el MPD y sus dirigentes ahora “enternados”( de terno y corbata), a la última moda, gritan, amenazan, lanzas piedras, palos y rompen puertas en el Tribunal Constitucional, -para vergüenza de los ecuatorianos-, otros preparan juegos de palabras, para la diversión de los que estamos mirando los cuernos de lejos, y con pena al ver como el señor Presidente Constitucional, con una cara de no haber dormido bien, declara a los medios de comunicación que le ayudaron a cavar la tumba del Congreso Nacional, que los diputados “restituidos” no ingresarán al Congreso y que los llevará a la cárcel. Rodea el Congreso con más de 600 policías y ordena esta vez, -violando una vez más la Constitución- a su mayoría parlamentaria de a dedo y de a maletín, con el voto de los “indignos” ( léase diputados suplentes), que reemplazaron inconstitucionalmente, a los elegidos constitucionalmente, luego destituídos, restituídos y prohibidos de ingresar al Congreso. ¿Vivimos en estado de derecho o de facto? Bueno, para que vean lo que pasa y pasará en este país, les envío a continuación el tipo de discurso que emplean todos los políticos que entran por primera vez a la arena política, y ahora, dicen no ser políticos, que se dicen ser de izquierda; que han estado afiliados en partidos políticos que siempre fueron minoría; los que quieren un cambio radical; los que se dicen son socialistas del siglo XXI; que quieren una democracia, pero sin el Poder Legislativo; que quieren una revolución sin armas ahora, pero quieren llevar a toda su gente a una Asamblea Constituyente para desgracia de nuestro país. Bueno, lo interesante de este discurso, es que primero lo lees de “arriba hacia abajo”, pero, cuando lees el mismo discurso político desde abajo hacia arriba,( como diría el ex Presidente Borja), verás que tiene otro significado, otra cara. ¿Será el doble discurso del que hablan todos los políticos y no políticos del Ecuador? Tú lo dirás. Sólo tómate el tiempo necesario para descansar y disfrútalo.

DISCURSO POLITICO

En nuestro partido político
cumplimos todo lo que prometemos.
Sólo los necios pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales.
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
“las mafias” formarán parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicios de duda que
“la justicia social” será el fin principal de nuestro mandato.
Pese a eso, todavía hay idiotas que creen que
se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
comprendan desde ahora quesomos el “nuevo país”

domingo, 22 de abril de 2007

LA AUTOESTIMA

LA AUTOESTIMA DEL PRESIDENTE:
¿La tiene baja, alta o inflada?
La capacidad que tiene una persona para amarse, apreciarse o aceptarse a sí misma, es lo que llamamos la autoestima. Está relacionada con muchas formas de conducta, en relación al concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.
La autoestima baja, hace que las personas sean indecisas en todos los actos de su vida; se les dificulta tomar decisiones; tienen miedo exagerado a equivocarse y solo toman una decisión cuando tienen una seguridad que obtendrán los resultados previstos. Estas personas le tienen miedo a lo nuevo; evitan riesgos; evitan tomar la iniciativa; no les gusta compartir con otras personas; no se sienten satisfechas consigo mismas, porque piensan que nada lo hacen bien; les cuesta reconocer cuando se equivocan; en resultados negativos siempre buscan culpables; se alegran ante los errores de otros; generalmente son muy pesimistas. ¿Usted siente que está dentro de este grupo de personas?
Al contrario, las personas con una autoestima alta, pueden manejar mejor el estrés, suelen ser menos agresivas; son menos negativas; tienen menor depresión que las personas de autoestima baja. Podríamos decir que es una autoestima normal, porque desde pequeños han sido tratados con amor; se les ha dado seguridad, para que puedan alcanzar todo lo que se proponen, porque se les ayudó a ser independientes. Generalmente son personas positivas.
La autoestima inflada, se da en las personas que se aman más que a los demás y valoran exageradamente sus cualidades; piensan que pueden hacerlo todo; que no hay nadie mejor que ellos; creen tener siempre la razón y que no se equivocan jamás; no ven los riesgos de sus acciones; creen que todas las personas lo aman; hablan en extremo y son escandalosos, bravucones, cerrados; se aman ellos mismos en forma enfermiza; se sienten atractivos y simpáticos (no necesariamente en el aspecto físico); creen que son las personas mas interesantes de la tierra; creen que le gana a cualquiera en todo; les gusta que lo elogien, que lo adulen; creen que todas las personas están obligadas a amarlo; piensan que nunca se equivoca, pero ataca a los demás cuando se equivocan.
Estas personas son vanidosas, presuntuosas, presumidas, engreídas, optimistas en extremo, ególatras, envanecidos, megalómanos, llegando al caso extremo de amarse hacia sí mismos, pero en la exageración. A estas personas se les llama “narcisistas”, en honor al nombre de un personaje mitológico llamado Narciso, que como sabrán sólo se amaba él mismo, sin que jamás se diera cuenta del amor que le tenía una guapa doncella llamada Eco. Recordarán que el vanidoso Narciso era un hermoso joven que todos los días iba a contemplar su propia belleza en el reflejo de agua de un lago. Estaba tan fascinado consigo mismo, que un día se cayó dentro del lago y murió ahogado; en el sitio donde cayó su cuerpo, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y memoria de Narciso.
Acaso tenemos que preguntamos en dónde se inserta usted o nuestro flamante Presidente?. No creen que el Presidente se está pasando de la raya, haciendo gala de su discurso político para llenar de insultos y ofensas a todas las personas que no piensan ni actúan como él quiere? Será que discursos e intervenciones fuera de tono, nos hace pensar que el Presidente tiene una autoestima inflada?. Será por ello que todavía sigue en campaña política, y lo seguirá por mucho tiempo más, pero haciendo campaña desleal ahora por el sí, con recursos del Estado?. Quién le pedirá cuentas de los gastos de él y de su comitiva de Ministros que viajan con él, de sus guardaespaldas, de los millares de policías y miembros del ejército, de los costos operacionales de aviones y helicópteros, hoteles, etc.?
Es hora de que el Presidente baje el tono de sus discursos. Es hora de que el Presidente empiece a gobernar a favor de los pobres de esta patria. Que no piense que tiene siempre la razón y que no hay nadie mejor que él.
Muchos ecuatorianos votamos por él. Creímos en su discurso de campaña política que le permitió ganar la Presidencia de la República. Pero por sus continuos errores en la manera política de conducir los designios del país, en la casi nula gestión presidencial para cumplir sus ofrecimientos de campaña, muchos de los que creímos en él, pasamos a formar el cada día más grande y grueso grupo de arrepentidos. Basta ya de seguir en campañas políticas con dineros que nos pertenecen a todos los ecuatorianos; queremos señor Presidente un Ecuador con oportunidades para nuestros hijos.

LA CONSULTA POPULAR: Rafael Correa sigue en campaña

CONSULTA POPULAR:
Rafael Correa sigue en campaña política.
No hay duda que al Presidente Correa le gustó la campaña política que lo llevó al sillón presidencial como dirían unos, y otros al Palacio de Carondelet. La tarima, el baile, las payasadas y el discurso fuerte, llenos de ofensas a los ciudadanos que no piensan como él sigue a la orden del día. No sabemos cuando va a parar las ofensas a los sectores de oposición, pero sí sabemos que seguirá en campaña política por otros dos años más. Seguirá mintiendo y engañando al pueblo, primero con su Asamblea Constituyente, que no cambiará en nada este país para beneficio de los sectores populares, pero que le servirá a él para seguir acumulando poder. Nos preguntamos porqué y para qué quiere todos los poderes?. La respuesta es fácil de adivinar. Quiere crear un Movimiento Político y Social de carácter totalitario estilo Chávez, para vanagloriarse del Poder, de ser el Presidente de los Ecuatorianos y seguir demostrando su autoritarismo. Sólo recordemos lo que pasó en Italia con Mussolini; en Alemania con Hitler; en Chile con Pinochet; en Venezuela con Chávez, sólo por citar algunos casos en dónde los derechos humanos han sido violentados en el vivir diario. Los ciudadanos de los países citados, debieron luchar mucho para desembarazarse de sus gobernantes que los llevaron a la guerra, a la miseria, al miedo, a la violencia.

Sólo pensemos en los ofrecimientos de campaña del Presidente Correa: la Asamblea Constituyente, con la que el pueblo ha sido engañado. La asamblea constituyente sólo le servirá únicamente al Presidente y su grupo, para obtener más poder. El bono de la pobreza fue duplicado a treinta dólares para “beneficiar” a los pobres del país, cuando todos sabemos que una gran mayoría de los que reciben el “bono de la vergüenza”, realmente tienen ingresos, empleo, en contraste con un sector realmente pobre de la patria. No se debe comprar la conciencia de los ciudadanos con este bono de vergüenza, sino que se les debe dar empleo, trabajo, que es lo único que dignifica a las personas. La lucha del Presidente no es por el pueblo como repite en sus mensajes, eso es un engaño, él lucha por su asamblea constituyente para quedarse varios años en el poder; veremos que querrá la reelección presidencial, por ello hasta ahora no gobierna, no hace nada, sólo sigue en campaña. No está en su despacho estudiando los problemas de la patria. Sus dardos venenosos de desunir al país los lanza todo el tiempo en una vergonzante campaña política por el sí, para sus pretensiones. Los recursos del pueblo ecuatoriano lo gasta en su campaña política; se sirve de los aviones militares; helicópteros; vehículos; hoteles para él y su larga comitiva; guardia exageradamente numerosa para su seguridad; cientos de soldados y policías en las terrazas, que se anticipan a la llegada del Presidente en su recorrido del país; etc.

Por ello, los que no pensamos como él o su pequeño grupo de asesores y amigos, debemos recordar las elecciones del 15 de octubre del 2006. En la PRIMERA VUELTA ELECTORAL, se eligieron las dignidades no sólo de Presidente y Vicepresidente de la República, sino además el pueblo votó por 5 Parlamentarios Andinos; por100 Diputados de la República; por 67 Consejeros Provinciales; por 674 Concejales Municipales y por 10 Juntas Parroquiales con sus miembros. Verdad?.

Sabía usted o recuerda que hasta el 15 de octubre del 2006 estuvieron empadronados 9.165.125 ciudadanas y ciudadanos que somos obligados a votar, bajo prevenciones de pagar unas multas que no se compadecen con el salario mínimo vital, porque así consta en la Ley de Elecciones. Qué pena para el ciudadano pobre que no concurre a votar, porque la multa que impone el maravilloso Tribunal Supremo Electoral, rebasa el famoso bono de la vergüenza. Así que todos a votar NO en la consulta inconstitucional.

Recuerda usted que el PRIAN de Álvaro Noboa ganó el primer lugar en las elecciones presidenciales de la primera vuelta electoral, con un total de 1.464.000 votos?; que el segundo lugar le correspondió a la alianza MPAIS/PS-FA de Rafael Correa, con 1.246.000 votos ( una diferencia de 218.000 votos con el primero); en tercer lugar, el PSP con Gilmar Gutiérrez con 950.000 votos; el cuarto lugar la alianza ID/RED con León Roldós, con 810.000 votos; el quinto lugar el PSC con Cinthia Viteri, con 525.000 votos; Luis Macas 120.000 votos; Fernando Rosero del PRE con 113.000 votos; MPD con 72.000 votos? A los otros candidatos ni los recordamos. Es decir, el ahora Presidente Correa en la primera vuelta, apenas sacó una ventaja de 154.000 votos, a los que en la misma elección votaron nulo y en blanco. Que tal!

Conocía usted que en la primera vuelta sufragaron 6.617.000 personas, de los 9.165.000 ciudadanos empadronados, y que no concurrieron a las urnas 2.548.000 ciudadanos, que representan casi un 30% de votantes?

Sabía usted que en la primera vuelta electoral, sólo para la Presidencia de la República votaron NULO 776.000 ciudadanos, y en BLANCO 316.000 votos? Algo más de un millón de votos que no piensan ni pensaron como el Presidente Correa. A estos votos se les debe sumar los que votaron por Álvaro Noboa con 1.464.000, que tampoco piensan como el Presidente; los del partido social cristiano y otros candidatos. Además se deben sumar los votos de varios cientos de miles de ciudadanos que hoy están arrepentidos de haber votado por Correa, por su engaño al pueblo y prepotencia. Entonces, hablamos por lo menos de un 50% de los votos válidos que no pensamos como el Presidente Correa. Verdad? Será que el Presidente va a perder su Asamblea Constituyente por prepotente y bravucón, por engañarnos, por mantenerse en la tarima? Votemos NO a la Consulta Popular. Queremos paz. Queremos trabajo.

Tampoco olvidemos que en la segunda vuelta electoral, del mismo número de empadronados que fueron 9.165.125 ciudadanos, y que tenían esta vez que escoger entre dos candidatos finalistas, sólo ejercieron el derecho y obligación del sufragio, 6.207.000 ciudadanos, ganando la elección Presidencial Rafael Correa, con una diferencia de 828.000 votos. Es de anotar que en esta segunda vuelta concurrieron menos ciudadanos a sufragar, existiendo menos votos válidos que en la primera vuelta, en un número de 413.000 votos. También es de anotar que en la segunda vuelta se dieron 681.960 votos nulos, y, 70.219 votos en blanco.

Por tanto, los ecuatorianos estamos concientes que el Presidente Correa no tiene la última palabra; estamos concientes que las encuestas manipuladas de Correa que dicen le dan un porcentaje del 85% de aceptación, no es tan cierto. El Presidente debe respetar la opinión de los periodistas, de los hombres libres de esta patria. Debe respetar los mandatos de la Constitución Vigente, Norma Suprema del Estado que ha sido manoseada tanto por el Poder Ejecutivo, cuánto por el Poder Legislativo, a vista y paciencia del Poder Judicial que mira desde lejos lo que acontece en este país con un silencio cómplice. Respetémonos señor Presidente.

Votemos por el NO, como una manera de rechazar la mentira y engaño a que fue sometido el pueblo ecuatoriano. Digámosle NO señor Presidente. Queremos paz y trabajo.