domingo, 15 de noviembre de 2009

BUEN TRABAJO DE RAFAEL CORREA

El señor Presidente del Ecuador, en tres años de su mandato ha realizado un estupendo trabajo a favor de los ecuatorianos por quienes ha luchado incansablemente. De ahí que no entendemos por qué ha bajado su popularidad ante el sumiso, manso y resignado pueblo, que ya es dueño de una revolución ciudadana que está en marcha.

De mi parte, como un ecuatoriano feliz y contento de los logros alcanzados por el gobierno de la revolución ciudadana, no me queda sino agradecer al mandatario por todo lo que ha hecho por este sufrido pueblo. Las inversiones que superan los 30.000 millones de dólares están a la vista; la burocracia ha sido aumentada con el claro propósito de que sirvan mejor a su pueblo, por ello se crearon más de 20 nuevos ministerios. Gracias, gracias Presidente por darnos una constitución nueva que nos proporciona alimentos, que nos da trabajo; quiero saludarlo por las nuevas leyes dictadas que impiden la inversión extranjera, -fuera los gringos, no los necesitamos-; debo felicitarlo por el alza salarial de la burocracia en casi tres veces, desde que inició su gestión. Gracias por disponer de un eficiente personal tanto en los mandos medios, como en los altos. Ellos trabajan para usted y son sus asesores estrellas, envidia de los países desarrollados. Tiene que cuidarlos.

Debo expresar que coincido con usted señor Presidente en eso de que los gobiernos anteriores y desde hace más de treinta años son los culpables de los males de esta patria; del estiaje más largo de la historia que nos ha llevado a los apagones; son los culpables porque no construyeron hidroeléctricas y termoeléctricas, cuyos excesos de energía eléctrica hubiésemos vendido a nuestros países vecinos, menos a Colombia.

Coincido con usted en eso de que no teníamos que preocuparnos por falta de luz eléctrica y que no habrían más apagones en esta patria, porque para eso teníamos la hidroeléctrica de Paute; coincido con usted en eso de que están por construirse una media docena de proyectos hidroeléctricos que no tienen estudios unos, otros que no están actualizados y peor terminados, pero que los contratos se los debe firmar cueste lo que le cueste al país, porque al final lo pagan los pelucones, los que más tienen; coincido en que los gobiernos anteriores no nos dejaron trabajar; de que nos robaron todo; de que no habían fuentes de empleo; que había delincuencia; que había lavado de dinero; que había narco dólares; que no había seguridad jurídica; de que no teníamos un trabajo; de que no teníamos futuro; de que no podíamos andar por las calles de la patria porque éramos víctimas de asaltantes y criminales, y que ahora son sólo percepciones de la oposición y de las bestias salvajes o medios de comunicación. Por ello cambiamos el Código Penal, para dejar libres a los compañeros ladrones, mulas, narcotraficantes, y guerrilleros de las FARC de Colombia y de Ecuador.
Hoy con usted la patria ha cambiado, simplemente tenemos todo y de todo. Es un paraíso lleno de felices ciudadanos que viven del bono de la pobreza que los ricos les damos a los pobres. Tenemos hospitales y centros de salud con pocos médicos ecuatorianos y millares de cubanos. Las medicinas están en los hospitales. Como la educación ya es de todos, ya no tenemos población de ignorantes entre el pueblo ecuatoriano, porque por decreto ministerial se declaró al Ecuador libre de analfabetos. Lo que no coincido con su Majestad es que el pueblo sea desmemoriado y olvidadizo.

Cuando vuestra Majestad recibió el país de su antecesor, no existía dinero en las arcas fiscales; nuestro país estaba destrozado por sus cuatro costados; había llovido en exceso, a tal punto que no existían carreteras, escuelas, hospitales, medicinas, alimentos, energía eléctrica, etc. No existía nada de nada. Los ecuatorianos teníamos que transitar en mulas. Los campos estaban inundados; los ríos estaban desbordados; Colombia quería hacernos la guerra; las bestias salvajes nos tenían en una grave conmoción interna; los volcanes ecuatorianos estaban a punto de saltar en pedazos. Por ello coincidí con usted, que era necesario declarar el estado de emergencia, -por si acaso-, cuanto más que la Constitución Política de 1998 estaba vigente y podía ser violada las veces que sean necesarias, con tal de alcanzar la revolución ciudadana. Estoy de acuerdo que se hayan dictado más de veinte decretos de emergencia, pues el caos en el país era tal que si no se tomaban esas medidas emergentes, sus habitantes hubieran perecido y usted ya no tendría a quien enseñarles que la revolución ciudadana está en marcha; ya no tendríamos las lindas cadenas nacionales para que la oposición conozca de sus obras; ni tampoco tendríamos los hermosos monólogos de los sábados que los esperamos con ansiedad, para saber en dónde y qué ha comido su Majestad, porque la verdad es que nosotros pasamos hambre.

Coincido en eso de que no todos los medios de comunicación son corruptos, -ya que usted tiene plenos poderes sobre el 50% de los medios de comunicación, sin contar con sus cadenas nacionales y monólogos sabatinos-; y, eso de que se debe transparentar todos y cada uno de los contratos entregados a dedo, gracias a los decretos de emergencia dictados oportunamente, por lo que el gobierno pudo invertir más de 30.000 millones de dólares en obras que la vemos en todas las provincias, ciudades, recintos y en todos los pueblos.

Coincido con usted que la oposición (que no la vemos) es ciega, de ceguera total, pues no pueden ver ninguna de sus obras gigantes. Las obras son tan numerosas, en todas partes, que el edificio de Montecristi fue abandonado, dejado como museo, para que la posteridad sepa que allí se forjó la mejor constitución del mundo, en la que se aceptó el crimen legal o aborto; y, como algo muy normal, el matrimonio entre personas del mismo sexo (ellas y ellos deben buscar tratamiento siquiátrico. Como la ley es la ley, y nació del Palacio de Carondelet, del Círculo Rosa, no debe extrañarnos que el próximo año tengamos una boda real. ¿Verdad? Su obra más grande y que la oposición no la puede ver, es la corrupción a todo nivel, que supera en mucho a los últimos treinta años , en dónde los gobiernos anteriores fueron unos simples aprendices o principiantes comparados con el gobierno de su Majestad. Con la revolución ciudadana se puede todo, porque la patria ya es de todos.

Apoyé a usted señor Presidente, en eso de que quería transparentar los contratos entregados a dedo y sin concurso público, porque para eso fueron dictados los más de 20 decretos de emergencia. Apoyé a usted en eso de transparentar los contratos del Estado con su hermano Fabrizio Correa. Así fue que en agosto del 2009 usted personalmente designó a dedo una comisión de Veeduría Ciudadana, para que analice y transparente los contratos de Fabrizio, pero los mal agradecidos miembros de la Veeduría Ciudadana descubrieron…”que existió un abuso de los decretos de emergencia”, que usted señor Presidente dictó para sembrar más de 30.000 millones de dólares a lo largo y ancho de la patria, siembra que dará fruto algún día. ¿Verdad?. La Veeduría Ciudadana informó que jamás se transparentó la adjudicación de los contratos; y, que en el caso particular de su hermano Fabrizio Correa, los contratos con el Estado, no con usted señor Presidente, sobrepasaron los 200 millones de dólares, y que ellos, los mal agradecidos veedores, no entendían porqué no se investigaba por parte de los Organismos de Control, a los funcionarios públicos que estuvieron inmersos en el proceso de contratación. Claro, con ese informe preliminar que dieron a conocer a través de los medios de las bestias salvajes, quedaron allí y nada más se dijo sobre el caso. Se tapó todo como debía ser. No faltaba más. Por eso no hay fiscalización.

El pueblo está con usted. Por ello no creo que deba reconocer públicamente en sus medios de comunicación y peor en el de las bestias salvajes, que el estado de emergencia era innecesario; que era ilegal; que fue improcedente; infundado; injustificado y desacertado. No se le ocurra reconocer públicamente que para ello se violó varias veces la Constitución Política del Ecuador. El pueblo llano sabrá reconocer que esta fue su gran obra maestra, pero invisible para los ojos de la oposición también invisible. A nosotros, los que creemos en usted, no nos importa el número de violaciones constitucionales a los que nos tiene acostumbrados, con tal que ello sirva al pueblo ecuatoriano. Usted violó la Constitución de 1998 y fue llamado injustamente el Primer Violador Constitucional. Ahora que sigue violando el mamotreto de Constitución aprobada por los alza manos de la constituyente, no le han dado ningún calificativo. Eso quiere decir que todo está bien, que ya no existe oposición que le denuncie. Adelante Presidente Adelante.

Si usted quiere hacer un seguimiento o recordatorio de las “obras” de Correa, pueden ingresar a la web en la página DENUNCIAMOS EN ECUADOR, con Mozilla Firefox, o en el blog patriciod.blogspot.com.

La corrupción avanza más rápida que el estiaje para desgracia de los ecuatorianos. Los apagones seguirán y son culpa de la imprevisión del gobierno. Apaguemos la revolución ciudadana. Luchemos por la libertad y la democracia.

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